Y cuando lo haces todo cambia, todo es más fácil y diferente. A partir de ahí te das cuenta de que hacer las cosas bien tiene una recompensa y que los errores se rectifican, con tipex o sin él. Porque un error no es solo una falta de ortografía, un error es un mundo y ese mundo altera tu propia realidad.
Rumbo a la felicidad.
que pasada!! me gusta tu blog!!
ResponderEliminarsi pudiera te seguiria per me pasare por tu blog un dia a la semana seguro! :)
muchas graciasss:)
ResponderEliminarjajaja valeee:D
un besito!